domingo, 13 de marzo de 2011

All out (una de poker)

Empiezo a entender la vida y el juego
Me gustan.
Me asustan.

Debiera haber guardado
un as en la manga
 o amañado parejas,
mi rey con tu reina.

Pero  aposté a la escalera de atajos
que elevasen mis pasos
a tus aires de grandeza.

Peldaño a peldaño
desde el diez / que merecen tus andares,
hasta el as / ta la polla de llorarte.

Y envido a la esperanza,
si aun me queda,
de los  tres tréboles
de cuatro hojas
que trajeron la suerte
de cruzarnos palabras
y caminos.

Tírame los faroles que desees.
Basta  que no alumbren mi jugada
cuando soy mano
sobre tu mano
bajo la mesa.

Todo  o nada
al color otoño
de tus ojos escritos
en hojas caídas
de cuadernos.

Siete de corazones rotos
de las siete vidas
con sus siete pecados
que quiero pecar contigo.

Amanece.
Va siendo hora de acabar la estrofa
y  la partida.

Pero como ocultar mi cara de póquer,
princesa,
si a mis tres qus
de quiero quedarme a quererte cada tarde
y al castillo de sueños de mi almohada
siempre...
les faltó  su reina.

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