martes, 16 de septiembre de 2014

Madrid barajas a secas (Adioses como pedradas V)

“Madrid-Barajas Adolfo Suárez...
como sumándole letras
a la agonía”


Es de nuevo un aeropuerto
altar de ausencias
donde vengo a ofrecerme en sacrificio
al dios sin patria
que habita entre esas teclas tan crueles,
tan hijas de puta,
que solo bailan
cuando la llama que me alumbra
se apaga.

Me deshago me derrito me consumo
me tortura y me desgarra el equipaje sobre ruedas
y las vidas sobre el mar en sus asientos
lanzadas a un horizonte extraño,
y sobre todo me sobran
otra vez estos adioses
lanzados al pecho
como pedradas.

¡Qué suerte la tuya! ¡Cuántos sitios! ¡Cuántas gentes!
Pero no saben, no sospechan, no imaginan,
cuánto de mí se robó cada destino,
en cuántos trozos y pasiones desmembrado,
cuánta ausencia como losa en las espaldas.
¡Cuánto adios! ¡Cuánto silencio!
Ruido, altavoces, pregoneros, despedidas,
y este sádico silencio de sepulcro
donde solo las teclas hablan.

Sí, ya lo sé, ya me avistaste,
estabas hecha de ratitos y suspiros,
construida de vaivenes,
dispuesta a dinamitar los puentes
de todos los caminos
que llevasen a esa Roma
a la que sabes siempre
volveré a buscarte.

Pero qué quieres, nací en una ciudad sin mar,
y aun así crecí
con miedo perpetuo
a los naufragios.

Y tú siempre has sido isla.
Puerto.
Tierra.

Y yo siempre he sido agua.

Llegamos.
Aterrizar y resucitar debieran parecerse,
otra vida tras pasar por el cielo.

Llegamos.
De las bienvenidas nacen todos los adioses
y este miedo atroz al aeropuerto.

Llegamos.
Comienza el ritual fúnebre pero honesto
de la muerte anunciada de una etapa.

Paso a paso:
Quemo un cuaderno virgen para que no lo habites
me lanzo al río para apagar la llama
y camino
con mi morral de ausencias
hacia el pelotón de soldados imberbes
que a base de nostalgia y plomo
me borrará del mapa.

Pablo Garcia-Inés
@pablogarciaines