viernes, 3 de agosto de 2012

Duéleme

No me quieras. No te entregues.
No me pidas: quédate conmigo.

Lléname de nostalgias y de ausencias.
Deja mi cama vacía, tu miel en los labios.

Hazte imposible, inalcanzable.

Huye de mis brazos y quédate en forma de deseo.

¡Duéleme!, te lo pido, ¡duéleme!

Para que no me duela ella.

1 comentario:

  1. Pues sí que te ha afectado Barcelona, caramba. Qué tengas un buen agosto, poeta.

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